
La siguiente caracterización regional aporta al trabajo de la Comisión de la Verdad en materia de naturaleza y paz. Lo anterior, con el fin de visualizar las relaciones que se han generado entre conflicto armado y naturaleza desde una perspectiva territorial, para fomentar mecanismos de participación y democracia por la convivencia y la no repetición.
Este ejercicio consta de tres partes: i) dos líneas de tiempo (Economía-Naturaleza y Conflicto), ii) patrones sobre la naturaleza como centro del conflicto armado a través de voces de los territorios de La Victoria de San Isidro y Estados Unidos, y iii) una reflexión para la no repetición.
La recolección de información se realizó por medio de diferentes fuentes primarias y secundarias que permiten hacer un recorrido en tres temporalidades: i) antes de la llegada del actor armado, ii) durante la presencia del actor armado, y iii) presente y visión futura.
Consulte aquí:
Línea de Tiempo
Economía y Naturaleza
Línea de Tiempo
Conflicto
Patrones y voces de la naturaleza como centro
del conflicto armado en el Cesar

AGUA
Las voces que escuchará a continuación hacen referencia al agua como centro del conflicto armado

DEFORESTACIÓN
Las voces que escuchará a continuación hacen referencia a la deforestación como centro del conflicto armado

FRONTERA AGRÍCOLA
Las voces que escuchará a continuación hacen referencia a la frontera agrícola como centro del conflicto armado

TEJIDO SOCIAL
Las voces que escuchará a continuación hacen referencia al tejido social como centro del conflicto armado

SEGURIDAD ALIMENTARIA
Las voces que escuchará a continuación hacen referencia a la seguridad alimentaria como centro del conflicto armado

ECONOMÍAS
Las voces que escuchará a continuación hacen referencia a las economías como centro del conflicto armado.

TIERRA
Las voces que escuchará a continuación hacen referencia a la tierra como centro del conflicto armado
Reflexiones para la no repetición

Sin embargo, como se puede observar a través de las líneas de tiempo del Cesar y los patrones de la naturaleza como centro del conflicto armado en La Victoria de San Isidro y Estados Unidos, este territorio, ha sido escenario de varios conflictos socioambientales y conflictos asociados al uso y acceso a la tierra. Por esta razón, el departamento ha sufrido debilitamiento de su tejido social y altos niveles de degradación a sus ecosistemas, que si bien, no todos están relacionados con el conflicto armado, deben ponerse en el centro de la discusión para brindar posibles alternativas para la no repetición.

Según el IGAC el 63% de las tierras del Cesar son productivas con vocación agrícola del 28%, forestal del 17%, ganadera del 10% y agroforestal del 8%, sin embargo, solo el 36% de las tierras hacen uso adecuado en relación con su vocación natural. La tendencia al uso del suelo en el departamento está relacionada a que la actividad agropecuaria y la minería son las economías que más aportan al departamento. En el caso de los cultivos como la palma africana, arroz, algodón y varios frutales, existe un conflicto de uso que supera la capacidad productiva real de los suelos, “afectando los ecosistemas estratégicos y generando proceso de degradación del recurso por sobreutilización”. (Sánchez, 2017)

En cuanto a la deforestación, en el departamento del Cesar el periodo comprendido entre 1990 y 2014, reporta un área de bosque 211.561 Ha y que disminuye en el 2014 a 196.667 Ha. La tasa de deforestación anual es de 0.5 lo que indica que Cesar tiene una alta sensibilidad de la vegetación remanente y de los servicios que provee a eventos extremos como sequías y otros procesos relacionados con el cambio climático.

A su vez, como se puede ver en el mapa de Índice de Uso del Agua (IUA), en el 48% (1,073,339 ha) del departamento la presión de la demanda es alta, en la zona centro-norte del departamento que corresponde a las Sub-zonas Hidrográficas del Medio Cesar, y río Ariguaní, indicando que la presión de la demanda es alta con respecto a la oferta disponible. De esta parte del territorio el 66% (713,138 ha) tuvo una incidencia del conflicto armado entre alta y media. En el resto del departamento la situación no es la más idónea tampoco, el 51% (1,167,233 ha) tienen un IUA moderado y en 45% (525,551 ha) hubo presencia alta o media del conflicto armado.

Esto nos hace hacer un gran llamado a que el departamento repiense los servicios ecosistémicos, con miras hacía su conservación para preservar el agua, más ante la gran amenaza del cambio climático que, según el IDEAM, va a poder ser mayor a 3° de temperatura para el año 2100, haciendo un llamado a adaptarse al cambio climático del futuro.

Asimismo, se hace urgente generar un desarrollo económico sostenible y regenerativo para el largo plazo, que genere a los pobladores del territorio oportunidades económicas a través de nuevas e innovadoras alternativas productivas, y que simultáneamente garanticen los derechos y las necesidades de cada habitante. Es en este marco, que se hace necesario hacer una conexión profunda entre la sociedad, sus ecosistemas y las posibilidades de la no repetición, poniendo a la naturaleza en el centro.













